lunes, 5 de noviembre de 2007

REFLEXION "¿CUANTO VALES?"

¿CUANTO VALES?
Santiago, con el rostro abatido de pesar se reúne con su amiga Marisa en un bar a tomar un café.

Deprimido descargó en ella sus angustias ... que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación .., que su assignement, ... que su tesis, ... todo parecía estar mal en su vida.

Marisa introdujo la mano en su cartera, sacó un billete de 50 dólares y le dijo:- ¿Santiago, quieres este billete?

Santiago, un poco confundido al principio, inmediatamente le dijo:-Claro Marisa... son 50 dólares, ¿quién no los querría?

Entonces Marisa tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo un pequeño bollo. Mostrando la estrujada pelotita verde a Santiago volvió a preguntarle:- ¿Y ahora igual lo quieres?

-Marisa, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 50 dólares, claro que los tomaré si me lo entregas.

Entonces Marisa desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo restregó con su pie en el suelo, levantándolo luego sucio y marcado.-¿Lo sigues queriendo?

- Mira Marisa, sigo sin entender que pretendes, pero ese es un billete de 50 dólares y mientras no lo rompas conserva su valor...

-Entonces Santiago, debes saber que aunque a veces algo no salga como quieres, aunque la vida te arrugue o pisotee SIGUES siendo tan valioso como siempre lo hayas sido ... lo que debes preguntarte es CUANTO VALES en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.
Santiago quedó mirando a Marisa sin atinar con palabra alguna mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro.

Marisa puso el arrugado billete de su lado en la mesa y con una sonrisa cómplice agregó:- Toma, guárdalo para que te recuerdes de esto cuando te sientas mal... pero me debes un billete NUEVO de 50 dólares para poder usar con el próximo amigo que lo necesite !!.

Le dio un beso en la mejilla a Santiago - quién aún no había pronunciado palabra - y levantándose de su silla se alejó con su atractivo andar con rumbo a la puerta.

Santiago volvió a mirar el billete, sonrió, lo guardó en su billetera y dotado de una renovada energía llamó al mozo para pagar la cuenta ..

Ahora sabes cuanto vales??? Sonrie, todavia no estás roto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ES BUNA LA REFLECCION,POR QUE DIOS PAGO CON LO MAS PRESIOSO NUESTRO RESCATE DOLOR,SANGRE,DESPRESIO POR QUE EL NOSFORMO CONSUSMANOS Y VALEMOS MUCHOPAPA EL.DIOS LOS BENDIGA Y RECUERDEN QUE JESUS ES DIOS ISAIAS 9:6